Cuéntame que pasó.
¿Por qué desapareciste?
¿Qué sueños incumplidos
ensombrecieron nuestros planes,
y separaron tus manos
de mi piel,
tu ojos
de mis pupilas,
tu cuerpo
De mis caricias?

Cuéntame que pasó.
Que dejaste de remar
cuando los rápidos
y la corriente del río
volcaron el kayak
de nuestro futuro.

Cuéntame que pasó.
Que mis caricias
ya no erizan tu piel.
Mis besos
no humedecen tus labios,
mi sexo y el tuyo
no tendrán, ya, luna de miel.

Y de paso cuéntame
como puedo olvidarte.
Como amanecerán mis días
en adelante.
Que llenará el vacío
que resuena entre mis sábanas
cuando extiendo mi mano
y tú no estás
ni tu aroma,
ni tu aliento al despertar,
ni tus caricias despreocupadas,
ni tus dedos en mi pelo.

¿Y qué ocurrirá si no puedo?

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Cuéntame que pasó