Voy a contaros mi historia de esta tarde. Ahora ya se porqué me gusta el invierno.
Esta tarde tenía yo dos citas en Gijón, casi casi en los extremos. Concretamente Palacio de los Deportes de la Guia y Café Dindurra.
Salgo de mi casa con tiempo suficiente para aparcar y llegar a La Guia a las 5. Es decir, salgo de casa a las 4. Llegó a Gijón a las 4:30 y comienzo a vagar por las calles, callejones, praos y jardines, plazas y, tal vez, algún árbol.
«No te pongas nerviosa, no te pongas nerviosa», pensaba yo para mis adentros, mirando el reloj cada vez con más frecuencia.
Suena el whatssapp, «llegaré 15 minutos tarde». Buf, un respiro. Puedo seguir buscando aparcamiento.
Ya llego media hora tarde. Empezamos la 3ª o 4ª vuelta a la redonda, cuadrada, rectangular o esférica.
Nada que hacer. Segundo whatssapp, «ya llegué». Ahora si me pongo nerviosa. Tenía que haber venido en autobús.
Cuando ya el retraso es de una hora, esto es, hora y media buscando aparcamiento, empiezo a pensar que también voy a llegar tarde a mi cita de las siete. Es entonces cuando decido tirarme del coche en marcha y empezar a correr hacia el lugar de la primera cita.
Luego lo pensé mejor y le digo a Alejandro que me deje en el parque de Isabel la Católica y se vaya el con Lucía por ahí, «ya vamos hablando».
Le mando a mi cita un mensaje de voz, «voy caminando por delante de la Feria, llego en 3». La respuesta llega enseguida, «salgo a esperarte a la puerta y tomamos un café en algún sitio donde no haya tanto calor».
Comienza la reunión a las 6:20, cuando estaba prevista para las 5. Voy a llegar tarde a la siguiente.
Tratamos los temas aprisa, casi sin respirar para que me de tiempo a todo y, a las 7 menos 10, salgo corriendo para Begoña. Imposible llegar, lo se.
Cojo el móvil, para llamar a mi segunda cita, cuando suena en mi mano. «Si, te iba a llamar ahora mismo, llego en 15 minutos.»
Nunca había ido tan rápido por ese recorrido. Ni por ese ni por ningún otro. Whatssapp «Plazuela San Miguel», la respuesta «yo Dindurra». «Calle Covadonga», «venga que ya llegas»……
Por fin, 7:25 en Café Dindurra. Pero no acaba aquí el periplo. ¿Quien dijo que era fácil encontrar sitio en una terraza a esas horas de la tarde, en plena Semana Grande de Gijón?.
Cuatro cafeterías con sus respectivas terrazas, y casi llegamos otra vez a la Plazuela San Miguel. Por fin, alguien se levanta y nos lanzamos a la mesa como si nos la fuesen a robar.
¿Café? Casi que me tomo una tila.
Al menos la tarde fue productiva. Tal vez empiece a colaborar en una revista digital, por un lado. Por el otro, me voy con un gran listado de editoriales para publicar y…..muchos consejos.
Resumen: estoy extenuada.